
La geolocalización de camiones y flotas representa una gran oportunidad para optimizar la gestión de nuestro negocio de transporte y logística. No solo nos ayuda a saber dónde está cada uno de nuestros vehículos en todo momento, sino que también reduce las multas relacionadas con el exceso de horas de conducción. Controlar la flota y la carga de manera tan precisa repercute en una mayor eficacia operativa, ya que podemos tomar mejores decisiones sobre las rutas, prever demoras y ofrecer un servicio más confiable a nuestros clientes.
La geolocalización permite un ahorro de costes del 8% – David López
Gracias a la información en tiempo real, podemos detectar posibles incidencias, como retrasos o desvíos de ruta, y actuar de manera proactiva.
Esto nos facilita la comunicación con los conductores, lo que a su vez se traduce en mayor seguridad. Al conocer su ubicación exacta, podemos alertarlos de situaciones de riesgo, coordinar tiempos de entrega y proteger la mercancía frente a posibles robos o extravíos.
Además, disponer de datos precisos sobre la actividad de cada vehículo nos permite analizar patrones de consumo de combustible y ajustar las operaciones para ahorrar gastos innecesarios. Los reportes sobre la ruta, la velocidad media o el ralentí del motor son herramientas sumamente valiosas para reducir costes y mejorar la eficiencia. Todo ello ayuda a ofrecer un mejor servicio, ya que las entregas se vuelven más puntuales y se reducen las incidencias en el camino.
Por último, la optimización de la planificación de rutas contribuye a la sostenibilidad y al cuidado del medioambiente. Evitar trayectos largos o con tráfico excesivo disminuye la huella de carbono y el uso de combustibles. Tener un control total de la actividad de la flota también puede ser un elemento diferenciador de cara a los clientes, quienes valoran cada vez más la transparencia y la responsabilidad medioambiental.